Dra. María Constanza Latorre
Médico Internista - Reumatólogo

El dolor crónico, definido como aquel que tiene una duración mayor de 4 meses, es uno de los motivos de consulta más frecuentes, se calcula que entre el 13 al 50% de las personas en algún momento de la vida pueden presentar este tipo de dolor. En el grupo de enfermedades que lo pueden producir se encuentran la Fibromialgia (3 a 6%) y el Síndrome de Fatiga Crónica (5 a 20%), cuya conmemoración es el 12 de Mayo. Esta conmemoración es promovida por las diferentes asociaciones de pacientes en el mundo, buscando informar y sensibilizar a la población general acerca de la importancia de estos síndromes, con relación a su identificación, necesidad de tratamiento integral tanto para los pacientes como para su entorno familiar, social y laboral.

La Fibromialgia se caracteriza por presentar dolor crónico musculoesquelético generalizado, fatiga, problemas de la memoria y concentración, cambios de estados de ánimo no explicados, con episodios de depresión o ansiedad, intolerancia al ejercicio, alteraciones del sueño como insomnio, con despertares durante la noche causando sensación de cansancio al día siguiente. También se manifiestan otros síntomas de diferentes partes del organismo como sequedad en la boca, dolor abdominal intermitente, sensación de hormigueo en diferentes partes del cuerpo, dolor de cabeza, sensación de calor en los pies y manos, irritabilidad en la vejiga, entre otros síntomas.

En el Síndrome de la Fatiga Crónica el síntoma predominante es fatiga inexplicada, persistente o intermitente, crónica, que tiene una duración mayor de 24 horas. La persona refiere una sensación de cansancio que impide hacer cualquier actividad. No está relacionada con esfuerzos recientes, ni mejora con el descanso. Ocasiona disminución considerable de los niveles previos de la actividad en la vida diaria, tanto en el hogar como en las actividades laborales. Y además pueden presentar síntomas como alteración de la memoria reciente o de la concentración, dolor de garganta, aumento del tamaño de los ganglios del cuello o en las axilas, dolor de articulaciones y muscular, sin evidencia de inflamación, alteraciones en el sueño, dolor de cabeza de intensidad variable.

En ambos casos, el paciente debe ser estudiado con el fin de establecer que no exista otra enfermedad que pueda explicar los síntomas presentados y que requiera un tratamiento específico, como es el caso de la Artritis Reumatoide, Lupus Eritematoso Sistémico, Síndrome de Sjögren, Polimiositis, etc.

No hay una prueba de laboratorio que confirme el diagnóstico de estas entidades, el pilar fundamental del diagnóstico son los síntomas referidos por los pacientes. Los exámenes paraclínicos son para asegurarnos que no hay otras enfermedades asociadas.

Es importante tener en cuenta que tanto la Fibromialgia como la Fatiga Crónica, pueden presentarse asociadas a otros síndromes, uno de los cuales se conoce como Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple, en el cual se presentan síntomas de variada intensidad tales como dolor de garganta, boca seca, tos seca, enrojecimiento de la piel, ronquera, estornudos, dolor torácico o episodios de palpitaciones, dolor de cabeza, alteración en la coordinación motora, trastornos del habla, etc. Asociado a la exposición a bajos niveles de sustancias químicas como perfumes, productos de limpieza, gluten, maíz, caseína, soja y glutamato monosódico. Por lo que también pueden presentar intolerancia a los alimentos o a múltiples medicamentos.

Debido a la gran complejidad de estas entidades, para el diagnóstico son fundamentales: los síntomas referidos en la historia y los hallazgos al practicar el examen físico en la consulta. Una vez confirmado el diagnóstico, se inicia en tratamiento, el cual está centrado en el paciente y sus condiciones individuales, ya que todos los factores tanto físicos como psicológicos influyen en la forma de presentación de los síntomas y por tanto en el tratamiento.

El enfoque se hace abordando las diferentes dimensiones del paciente, incluyendo los aspectos familiares, laborales, sociales, estilo de vida, entre otros. Es por esto que las recomendaciones de ejercicio, alimentación, control de los factores desencadenantes, y medicamentos se analizan con cada persona para escoger lo que se adapte a su estilo de vida y personalidad.

Si ud. cree que tiene síntomas que correspondan a Fibromialgia o a Síndrome de Fatiga crónica: Consulte a su médico para que le puedan estudiar y tratar adecuadamente.