Dra. María Constanza Latorre
Médico Internista - Reumatólogo

Un 10 de mayo:

• 1503, Cristóbal Colón descubre las Islas Caimán, y las llamó Islas Tortugas por la gran cantidad que se encontraban en sus aguas.
• 1508, Miguel Ángel, comienza a pintar la Capilla Sixtina, en el Vaticano, obra que duró 4 años
• 1843 nace Benito Pérez Galdós, escritor español, considerado uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX.
• 1994, Nelson Mandela jura su cargo como el primer presidente negro de la historia de Sudáfrica.
• 2004, en el marco del VII Congreso Internacional de Lupus Eritematoso Sistémico, se inició la conmemoración del Día Mundial del Lupus.

Desde entonces, este día se conmemora a nivel internacional, con la finalidad de mejorar la atención en salud a los pacientes que padecen la enfermedad, contribuyendo a crear conciencia de la importancia en el desarrollo de nuevas investigaciones que generen mayor conocimiento en la forma de producción de la enfermedad, así como nuevos tratamientos.

Con relación a la pregunta ¿Qué tan frecuente es el Lupus Eritematoso Sistémico en Colombia? No tenemos datos actualizados, pero en 2016 con base en los registros del Ministerio de Salud se encontró que se pueden presentar 12.6 casos por cada 10.000 habitantes en mayores de 18 años, siendo variable la presentación de una zona del país a otra. Al igual que en la población mundial predomina en las mujeres, entre la 2 a 4 década de la vida.

Un aspecto importante en las personas que tienen diagnóstico de Lupus Eritematoso Sistémico es el denominado tratamiento no farmacológico, que incluye todas las medidas generales en aspectos específicos del estilo de vida. A continuación, mencionamos algunos de los más relevantes:

• Exposición al sol: se recomienda utilizar un protector solar de acuerdo con el tipo de piel de cada persona, en general se dice que es mejor que sea de “amplio espectro”, en la etiqueta dice que protegen contra rayos ltravioleta tipo A (UVA) como los del tipo B (UVB). El factor de protección solar o SPF (por sus siglas en inglés) por lo menos de 50. La aplicación es ideal que sea al menos 3 veces al día. Al estar al aire libre bajo el sol, use ropa que le cubra la mayor parte del cuerpo y sombrero de ala ancha para proteger la mayor cantidad de piel posible. Proteja los ojos con lentes de sol que bloqueen como mínimo el 99 por ciento de la luz ultravioleta (UV). Evite las exposiciones prolongadas al sol.
• Ejercicio: realizar ejercicio es importante porque mejora la condición física, aumenta masa muscular, disminuye las alteraciones metabólicas como elevación de colesterol y de glicemia, disminuye la sensación de cansancio y la fatiga. El tipo de ejercicio, la intensidad, duración y frecuencia a la semana debe ser analizado para cada paciente, ya que depende de muchos factores como la edad, peso, masa muscular, si hay alteraciones cardiacas o pulmonares, entre otros. En general se pueden hacer caminatas de unos 30 minutos, 3 a 4 veces a la semana. Evitar el sedentarismo. Ejercicios de mayor intensidad deben ser supervisados.
• Dieta: no hay una dieta específica por la enfermedad. Se ajusta de acuerdo con el compromiso de los diferentes órganos que tenga cada persona, así es diferente los ajustes de la dieta si hay alteración de la función renal, pulmonar, así mismo es importante si hay hipertensión arterial, diabetes, hipotiroidismo, etc. Algunos pacientes por la baja exposición solar presentan deficiencia de vitamina D, por lo que deben recibir suplementos con esta vitamina. La mayoría de los estudios en la actualidad recomienda dietas balanceadas, evitando alimentos ultraprocesados (pan producido industrialmente, alimentos de “paquetes”, bebidas azucaradas), el exceso de azúcar y grasas de origen animal. Si tiene dudas consulte al especialista en nutrición.
• Hábitos de vida saludable: evitar tabaquismo, exceso de alcohol.

Otro aspecto importante es el cumplimiento en el tratamiento farmacológico prescrito por el médico tratante. Actualmente existen muchos medicamentos para el tratamiento del Lupus, que tienen como objetivo controlar la actividad de la enfermedad, cada tratamiento se ajusta a la persona: no hay dos pacientes iguales, es por lo que cada persona debe tener una atención que contemple los factores individuales para lograr los mejores resultados en el tratamiento.